Contradiciendo la explicación de su mismo director sobre que es necesario que los embalses no rebasen el nivel máximo con el que pueden ser operadas, el Organismo de Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) negó que existiera riesgo alguno de desbordamientos en la presa Cerro Prieto.
Lo anterior, luego de que ABC Noticias publicara que, de acuerdo con especialistas, el actual llenado del embalse ubicado en el municipio de Linares podría representar un riesgo de inundación para las comunidades aledañas al mantenerse por encima de su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias.
“El Organismo de Cuenca Río Bravo de la Comisión Nacional del Agua informa que la presa Cerro Prieto opera dentro de los parámetros regulares y no representa ningún riesgo a la población aledaña y a su infraestructura.
“El OCRB realiza un monitoreo constante del nivel de almacenamiento de las presas en su jurisdicción, así como un permanente seguimiento de los sistemas meteorológicos que pudieran estar presentándose en la región para (…) realizar con anticipación los desfogues controlados necesarios”, se lee en un comunicado de dicho Organismo de la Conagua.
Tal réplica de la Conagua a lo publicado este lunes por ABC Noticias, contradice las recientes declaraciones de Alatorre, su director.
El pasado 19 de julio, el experto admitió en entrevista para el medio antes citado, que era primordial mantener la región entre el Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) y el Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias (NAME) libre durante la temporada de lluvias, puesto que se estima que habrá hasta 25 fenómenos hidrometeorológicos en el Océano Atlántico este año.
“Del NAMO sigue el NAME, el Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias. Esa región es la que a nosotros nos permite operar eventos hidrometeorológicos extremos.
“Es por eso que las políticas de operación de las presas establecen este tipo de desfogues para tener esa región entre el NAMO y el NAME libre, que nos podría llegar a amortiguar. Imagínate que otra vez nos llegue otro Alberto. Aproximadamente, se estima que va a haber 25 fenómenos en el Atlántico. Vienen los meses de lluvia más significativos para Nuevo León, y no se diga un evento extraordinario”, dijo Alatorre.
Hoy, ABC Noticias publicó que los desfogues nunca deben realizarse abruptamente, dado que los ríos pueden desbordarse e inundar ejidos y ranchos, como le sucedió al municipio de Anáhuac en julio del 2010, cuando la apertura de compuertas de la presa Venustiano Carranza provocó que el Río Salado se sobrepasara, por lo que 18 mil personas tuvieron que ser desalojadas.
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