Es fundamental educar a los jóvenes sobre el uso correcto de las Redes Sociales: Obispo José A. Álvarez Cano

– «A veces nos proponen cosas indebidas y fomentan una vida superficial llena de compromisos sociales que nos alejan del silencio y la reflexión».

TAMPICO.- «Este primer domingo de Adviento marca el inicio de un tiempo de preparación para la Navidad, una temporada que, más allá de recordar el nacimiento de Jesús, nos invita a reflexionar sobre su venida definitiva».

En una entrevista concedida por el obispo de la Diócesis de Tampico, José Armando Álvarez Cano, durante la homilía de este domingo, destacó que la Eucaristía también nos llama a estar preparados.

«A poner nuestra vida en Dios y a confiar plenamente en Él. El Señor nos invita a estar vigilantes y a mantenernos siempre en oración” señaló.

Mencionó que el mundo actual presenta numerosas distracciones que alejan a las personas del camino correcto, como el auge de las redes sociales, un medio que puede ser tanto positivo como negativo.

“Aunque las redes sociales son herramientas poderosas para comunicar y evangelizar, también pueden desviar nuestra atención y robarnos tiempo valioso para la familia. A veces nos proponen cosas indebidas y fomentan una vida superficial llena de compromisos sociales que nos alejan del silencio y la reflexión que este tiempo litúrgico nos invita a vivir”, explicó.

Sobre el uso de las tecnologías en los jóvenes, el obispo compartió su preocupación por el impacto negativo que pueden tener si no se utilizan adecuadamente.

“En los países industrializados ya se están tomando medidas para regular el uso de dispositivos electrónicos, especialmente los celulares, debido a los riesgos que implican para el bienestar de los jóvenes. Es fundamental que, además de las políticas en las escuelas, la educación sobre el uso responsable de la tecnología comience en el hogar”.

Finalmente, invitó a los fieles a aprovechar este tiempo de Adviento para fortalecer los lazos familiares y vivir con unidad y amor.

“El Señor nos llama a preparar nuestro corazón, a alejarnos de las distracciones y a enfocarnos en lo verdaderamente importante: nuestra relación con Él y con los demás” concluyó.