19 de abril de 2025

Manuel Gmarttz | Manuel Gonzalez Mx

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Permanecerá acéfala Diócesis de Tampico durante más de un año.

  • Sin Fecha para Llegada de Nuevo Obispo a Tampico. 

La Diócesis de Tampico continúa su marcha bajo la guía del administrador apostólico Oscar Efraín Tamez Villarreal, en espera de la designación de un nuevo obispo, proceso que, según explicó, podría tardar incluso más de un año, tras la partida de Monseñor José Armando Álvarez Cano. 

Aunque no hay una fecha definida, Tamez Villarreal indicó que los tiempos suelen variar: “No hay un tiempo exacto, cada designación tiene su propio proceso. La Nunciatura ya está realizando las consultas correspondientes, y normalmente esto puede tardar entre 10 meses y un año”.

Respecto al perfil del futuro obispo, el administrador señaló que no hay restricciones geográficas: “Puede ser un sacerdote local o incluso un obispo ya ordenado que sea removido; será quien el Espíritu Santo ilumine al Santo Padre”.

Mientras tanto, aseguró que no habrá cambios en el rumbo pastoral de la diócesis. “Mi función como administrador apostólico es dar continuidad. Lo he dicho claramente en las reuniones con el Colegio y el Consejo Presbiteral: nada se detiene. El nuevo obispo se integrará al camino ya trazado”, subrayó.

Uno de los principales retos, dijo, es mantener en marcha el plan pastoral impulsado por monseñor José Armando Álvarez Cano. “Ha sido un gran trabajo en equipo y hay que seguir fortaleciéndolo con el apoyo de la Vicaría y de todos los sacerdotes”, afirmó.

Actualmente, la diócesis cuenta con 120 sacerdotes diocesanos y alrededor de 24 a 26 religiosos. Tamez Villarreal aseguró haber mantenido diálogo cercano con ellos para motivarlos a continuar sus labores pastorales durante esta etapa de transición.

Finalmente, con motivo de la Semana Santa, hizo un llamado a la comunidad: “Es un tiempo de reflexión, de convivencia familiar y también de encuentro con Dios. Si van a salir a carretera, háganlo con responsabilidad. Y no olvidemos dar un espacio para agradecer y celebrar los grandes misterios de nuestra fe”.